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martes, 20 de octubre de 2020

¡Venid al cole!


La participación escolar tanto de los alumnos como de las familias es fundamental, ya que permite mejorar la calidad de los centros educativos. Esta participación se realiza mediante asociaciones de padres y alumnos.

Con respecto a las asociaciones de padres, tienen como finalidades asistirles en todo lo relacionado con la educación de sus hijos, colaborar en las actividades educativas del centro y promover la participación de los padres en la gestión del centro.

Por otro lado, las asociaciones de alumnos tienen las finalidades de expresar la opinión del alumnado en todo aquello que afecte a la situación de los centros, colaborar en la labor educativa de los centros y en las actividades extraescolares y complementarias, promover la participación y realizar actividades culturales, deportivas y de fomento en la acción cooperativa.

De este modo, tanto las asociaciones de padres y de alumnos tienen como competencias elevar al consejo escolar propuestas para el Proyecto Educativo, la Programación General Anual o modificaciones del Reglamento de Régimen Interno. Además, también informan al consejo de aquellos aspectos de la marcha del instituto que sean oportunos, reciben información del consejo sobre los temas tratados, además de obtener con anticipación el orden del día del consejo escolar para poder elaborar propuestas. Se pueden también formular propuestas para la realización de actividades complementarias, ver los resultados académicos del año y cómo los valora el consejo escolar, recibir información sobre los libros de texto y el material didáctico y fomentar la colaboración entre todos los miembros de la comunidad educativa.

Reflexionando sobre el tema, considero que la participación escolar de los alumnos tanto de los que forman parte del consejo escolar como de los que constituyen asociaciones del centro suele ser bastante activa. Es posible que el hecho de que sean los directamente afectados por las medidas del centro constituya un factor motivador. Los estudiantes, además de ser bastante activos en las asociaciones de estudiantes y de llevar así a cabo el ejercicio de la democracia (lo cual es muy positivo en su desarrollo personal), disfrutan realmente de realizar propuestas para el centro. Su posición es privilegiada, ya que viven las bondades y los problemas del centro desde dentro.



Considero que, mayoritariamente (al menos en lo que yo he podido observar, tampoco pretendo generalizar de forma indebida) son las asociaciones de estudiantes las que muestran mayor interés en cuanto a la elaboración de propuestas para realizar actividades complementarias y fomentar la colaboración entre todos los miembros de la comunidad educativa.

Por otro lado, las asociaciones de padres, pese a la importancia que tienen tanto por las propuestas de mejora del centro como por los beneficios hacia ellos mismos, no son realmente muy activas, o incluso en algunos institutos inexistentes. Desde mi experiencia, el colegio de educación infantil, primaria y ESO al que fui tenía Asociación de familias (AFA, o AMPA, aunque este segundo término prefiero dejar de utilizarlo, al no ser inclusivo con todos los modelos de familia). Sin embargo, apenas se reunían, y cuando esto ocurría, no resultaba en encuentros realmente muy fructíferos. El IES en el que posteriormente estudié Bachillerato ni siquiera contaba con AFA (aunque en su Proyecto Educativo se proponen impulsar precisamente esta participación de las familias). A mi modo de ver, esta falta de participación de las familias en el centro puede radicar en varios factores, pero uno realmente relevante es la falta de tiempo. Los padres pasan muchas horas trabajando y apenas tienen tiempo para estar con sus hijos y ayudarles con las tareas diarias, con lo que mucho menos para reunirse. Sin embargo, si existiese una conciencia social sobre el poder de estas asociaciones y los beneficios en el centro y por ende en la educación de sus hijos, probablemente la participación sería mayor. La gente se organizaría el tiempo de otro modo, sin lugar a ninguna duda. La reunión en las AFA dejaría de ser algo que hacer casi por compromiso o por “quedar bien y ver un poco que se dice” para ser fructífera.

A pesar de la conocida importancia de la relación padres-profesores para la educación de los estudiantes, tengo la sensación de que esta solo se concibe como relevante cuando es de forma individualizada. Esto es, cuando ocurre de forma privada entre los padres y el o los profesores correspondientes en temas centrados en torno a su/s hijo/s. Sin embargo, cuando se trata de una actividad más deslocalizada, generalizada a todo el centro, el interés baja. Desde mi perspectiva, me parece un claro reflejo de la sociedad individualista en la que vivimos, idea que viene in crescendo.

En resumen, la participación del alumnado considero que es elevada, activa, fructífera y además motivadora para todos. Sin embargo, esto no ocurre así con los padres, que bien por razones de tiempo como por falta de confianza o conocimiento de la importancia de las AFA presentan grados de participación más bajos y probablemente con menos éxito.




Realmente, me parecería interesante realizar por mí misma un sondeo sobre la participación de los padres en diferentes centros, bien a nivel local, o poder extender este estudio a más centros. Sin embargo, debido a la dificultad que eso ataña, quedará como una posible propuesta a futuro.

Una vez dada mi visión, que no es realmente objetiva ni presenta base en datos específicos, quiero proponer alguna propuesta innovadora para promover la motivación y el interés de las familias, ya que es el factor que yo considero requiere de mayor atención.

Bronfenbrenner, en su teoría ecológica en el año 1990, establece que las personas no se desarrollan por sí mismas, sino que son afectadas por todos los diferentes sistemas de los que forman parte. Además, es de suma importancia la forma en la que los elementos interactúan unos con otros. Por eso, la interacción hogar-escuela es fundamental. Pero esta no puede ser solamente a nivel individualizado, sino colectivo.

La participación de los padres permite que los niños trabajen mejor en la escuela y en su vida, se mejora la escuela, se fortalece la comunidad, aumenta el sentido de seguridad y también las actitudes positivas hacia la escuela.

Una vez hemos tomado consciencia de la importancia de las reuniones de padres en la escuela y de la relación padres-profesores-centro educativo en general, procederé a exponer una serie de estrategias útiles1 para mejorar las relaciones escuela familia y comunidad:

 

1.- Acercarse y conocer a las familias

A pesar de que no es una tarea fácil, debido a la gran diversidad, es importante que el educador establezca una relación recíproca con los padres, recordándoles su importancia no solo a nivel individual con su/s hijo/s, sino a nivel comunitario.

Además, se pueden planificar actividades que logren acercar a todas las familias al centro para que se involucren:

a) Recogida de información sobre los talentos y habilidades de los padres que puedan beneficiar a la escuela y, posteriormente, organizar el trabajo voluntario. Es de vital importancia reconocer el esfuerzo de cada participante, ya que constituye un refuerzo muy efectivo para el aumento de la participación.

b) Reuniones de padres en las que las familias tengan la posibilidad de plantear preguntas que permitan a los profesores conocer las necesidades de su grupo.

c) Realizar un cuestionario sobre las necesidades de cada familia, para poder tratar de suplirlas.

 

2.- Acercarse y conocer a la comunidad

En la comunidad existen recursos que pueden ser identificados y utilizados para enriquecer la educación de los estudiantes. Entre ellos se encuentra las personas que viven cerca de la escuela y los vecinos de las comunidades donde viven los alumnos. Estas personas pueden aportar tiempo, habilidades, ideas, conocimiento y recursos económicos que ayuden en la educación de los estudiantes. Para fomenta este acercamiento a la comunidad, se pueden realizar diferentes actividades:

a) Elaborar una libreta de contactos, con el nombre de los recursos de la comunidad que hayan sido identificados e integrarlos en las actividades del centro.

b) Identificar organizaciones, programas y servicios. Por ejemplo, proyectos de reciclaje, actividades musicales, deportivas, etc.

c) Ofrecer servicios a la comunidad, integrando a miembros de las familias y el profesorado y planificar eventos en los que se invite a la comunidad.

 

3.- Comunicación efectiva de la escuela con las familias y los miembros de la comunidad

La comunicación es clave en el establecimiento de relaciones con los demás. Para llevar a cabo una comunicación efectiva, pueden utilizarse estrategias muy sencillas, como la escucha activa, la utilización de un lenguaje sencillo, accesible, ser precisos en lo que se quiere comunicar, congruentes, honestos, concretos con lo que se quiere comunicar…

Toda esta comunicación puede llevarse a cabo de diferentes modos:

a) Llamadas telefónicas a casa para invitar a eventos de la escuela. Se pueden hacer cadenas de llamadas. Todo esto proporcionará una sensación de cercanía y aumentará el sentido de pertenencia a una comunidad por parte de las familias, que estarán más motivadas para participar en el centro.

b) Hacer uso de diferentes medios informativos, y en varios idiomas a ser posible, con el fin de que sea mas accesible.

c) Crear videos cortos de diferentes actividades para mostrar a las familias.

d) Realizar reuniones de padres cortas para informar sobre asuntos de interés relacionados solamente con sus hijos (suele ser un primer paso más sencillo que no reunir en torno a actividades de toda la escuela).

e) Visitar a las familias que no sean reticentes a esto, ya que el contacto personal puede atraer a las familias.

f) Talleres para padres que les ofrezcan destrezas o experiencias.

g) Comunicación facilitada con las familias (correos, e-mails, etc.).

 

4.- Construir enlaces con las familias, la escuela y la comunidad

Se trata de dar la oportunidad a las familias y a los miembros de la comunidad a participar en actividades de la escuela. Algunas actividades que puedan involucrar a los padres o los vecinos son la lectura de cuentos, las actividades de cocina, sembrar semillas y preparar huertos, las excursiones, visitar lugares de trabajo de los padres, actividades artísticas, etc.

 

Para terminar, quiero concretar algunas propuestas para la participación de los padres en el centro educativo.2 Estas se dividen en tres grandes grupos:

 

1.- Propuestas para realizar antes de comenzar el curso:

a) Entregar a los padres un manual de la escuela. A pesar de que las páginas web permiten el ahorro de papel, dinero y recursos, proporcionar manuales físicos sobre los métodos de enseñanza, evaluación y objetivos pueden dar una sensación de mayor cercanía. En mi opinión, internet tiene muchas ventajas, pero puede parecer más distante.

b) Realizar folletos y reuniones donde las familias pueda opinar y aportar propuestas de mejora.

c) Jornadas de puertas abiertas para que los padres puedan conocer el centro.

d) Entrevistas personales a los padres. Aunque se ha comentado antes que la comunicación individual no es el objetivo principal, es una buena forma de empezar a establecer contacto.

 

2.- Propuestas durante el curso:

a) Creación de una Escuela para padres.

b) Talleres: de juegos donde los padres puedan acudir a enseñar a los niños los juegos que hacía en su infancia, de construcción, donde los padres construyan a los niños objetos que puedan, por ejemplo, estar relacionados con su actividad laboral, talleres de huertos, lectura de cuentos, etc.

c) Realización de fiestas, que favorecen que las familias participen tanto en el proceso de planificación como de organización y su posterior disfrute.

d) Actividades extraescolares y excursiones a las que los padres puedan acudir.

 

3.- Al final del curso, se puede realizar una evaluación abierta donde los padres hablen y participen aportando ideas y opiniones para la elaboración de mejoras en el futuro.

 

Como podemos ver, existen muchas posibilidades para hacer que las familias se involucren más en la actividad del centro. Para conseguirlo, es fundamental generar en ellas un sentimiento de pertenencia al centro educativo, con lo que es imprescindible el acercamiento a los padres. Además, es también interesante abrirse a la comunidad y relacionarnos con ella.

 

1 Proyecto Alcanza, mòdulo 8. Serrano Alicea, Lourdes I.; López Javier, Janet & Morales Morales, Marilyn. (2008). Relaciones recíprocas entre la escuela, la familia y la comunidad. San Juan, PR: Centro de Investigaciones Educativas, Universidad de Puerto Rico.  http://alcanza.uprrp.edu/modulo8

2https://es.slideshare.net/SaraGarca9/propuestas-para-la-participacin-de-los-padres-en-la-escuela (Última consulta: 20/10/2020)


lunes, 19 de octubre de 2020

¿Un Proyecto Educativo motivador?

 


El Proyecto Educativo del IES Diego de Praves, en primer lugar, se centra en analizar cuáles son las características del entorno escolar. Así, describe la zona como un barrio de familias trabajadoras con un nivel económico similar al del resto de la ciudad (lo que me parece un poco atrevido, ya que no es comparable el nivel socioeconómico de las familias de barrios como Covaresa con el de Pajarillos Altos o Los Santos-Pilarica.

El instituto atiende a los alumnos que viven en el Valle del Esgueva dotándoles de la posibilidad de utilizar el transporte escolar. De este modo, hay muchas actividades del centro que están condicionadas por el hecho de ser el único instituto de adscripción para alumnos de ciertos pueblos. Además, concluye que en sus aulas no hay una población muy numerosa de personas inmigrantes y minorías étnicas (lo cual, tanto por mi experiencia allí como por la localización no me parece que sea cierto del todo).

Posteriormente describe como es la organización general del centro. Así, se muestran los órganos de gobierno y coordinación y se describe el número de profesores por cada departamento (lo cual me parece una información muy interesante). Acto seguido, expone cuales son las enseñanzas ofertadas desglosando los cursos por asignaturas.

Entre sus cursos de enseñanza de bachillerato cuentan con el bachillerato de investigación/excelencia que, además, de cumplir con las finalidades previstas en una enseñanza secundaria post obligatoria, quiere contribuir a favorecer el desarrollo de una mentalidad científica rigurosa, ordenada y crítica, para lo que cuentan con una colaboración con la universidad. Dentro de su programa, los alumnos de segundo curso de bachillerato deberán realizar un proyecto de investigación dirigido por un profesor de la universidad y por uno del centro. Para entrar a este bachillerato, se requiere una nota superior a 7 en ESO (a mi modo de ver, todo este tipo de criba de alumnado simplemente basado en criterios numéricos no es positivo, ya que no favorece la igualdad de oportunidades para personas que puedan haber tenido más o menos dificultades en etapas anteriores). Sin embargo, entiendo que las plazas son limitadas, y que debe atenderse a algún criterio de admisión (lo que suele ser las notas).

En cuanto a los ciclos formativos que imparten, destacan los grados medios de Cocina y Gastronomía, Servicios de restauración y Panadería, Repostería y Confitería. Con respecto a los ciclos de grado superior, son bien conocidos en la ciudad por su ganada fama los ciclos de Dirección de Cocina y Dirección de servicios de Restauración.

Con respecto a las enseñanzas de ESO, el centro cuenta con profesores tanto católicos como Evangélicos para impartir las signaturas de religión, con un programa de mejora del aprendizaje y del rendimiento (PMAR) para segundo y tercero de ESO, y un programa de refuerzo y orientación académica para los alumnos de primer ciclo de la ESO que presenten dificultades de aprendizaje. Este programa se desarrolla en horario NO lectivo, con el fin de no interrumpir el trascurso normal del curso de dichos alumnos.

Los alumnos con necesidades educativas específicas reciben clases de lengua y matemáticas en un grupo específico con una maestra de educación especial. 

Posteriormente, describen como son los espacios del instituto, el horario escolar y las sesiones de evaluación y el calendario escolar del curso en cuestión.

A continuación, se muestra la adecuación de los objetivos y las competencias generales de las etapas. Así, se describen las competencias básicas y los objetivos generales de la ESO y su adecuación al contexto específico del alumnado. Hacen mención a las orientaciones dadas por la Unión Europea en cuanto a la adquisición de competencias básicas (explicitándolas), y explican que el currículo de la ESO y Bachilleratos plasmado en las diferentes programaciones realizadas por los Departamentos tienen como objetivo principal la adquisición de estas competencias, donde además de las de tipo académico (lingüística y lógico matemática) destacan las competencias digitales, aprender a aprender (ser conscientes de como aprendemos, es decir, la metacognición, para un aprendizaje más eficiente), los valores éticos y el sentido emprendedor.



Nos aseguran también que las competencias clave estarán integradas en las materias curriculares, que se desarrollará en el ámbito formal, y que deben además ser desarrolladas en el ámbito no formal e informal a lo largo de la Educación Primaria, ESO y bachillerato. Como vemos, aúnan los objetivos promulgados por la UE con los objetivos de la Ley de Educación actual (LOMCE).

Posteriormente, explican los criterios de evaluación. Estos se basan en valorar lo que el alumnado sabe de forma tanto teórica como práctica con relación a las diferentes áreas, y están fundamentados en estándares que se puedan evaluar. Con estos estándares comentan que se pretende evaluar la adquisición de las competencias desarrolladas en cada área. Sin embargo, eso me parece realmente complicado, ya que si hay competencias que son sociales y cívicos, veo difícil que esto realmente pueda evaluarse desde unos estándares. Si bien es cierto que parece que desean centrarse no solo en evaluar los aspectos teóricos, sino también en el “saber hacer”, no creo firmemente que todas esas propuestas sean realmente tan efectivas. Además, la evaluación que atiende a estándares no es realmente eficiente, ya que no tiene en cuenta los diferentes ritmos de los alumnos atendiendo a sus contextos y realidades específicas. Por lo tanto, a pesar de que está muy extendida la idea de evaluación de esta forma, no dota de las mismas oportunidades a todos, con lo que no atiende a la diversidad y, por lo tanto, NO ES INCLUSIVA.  

A continuación se muestra un apartado donde explican los objetivos de la educación secundaria obligatoria basándose en la LOMCE. Así, destacan que deben desarrollar que los alumnos asuman responsabilidades y conozcan sus derechos, que sean solidarios, cooperativos, abiertos al diálogo, disciplinados, que desarrollen su personalidad, respeten la diferencia entre “sexos” (géneros debería poner, probablemente) y respeten la igualdad de ellos (a mi modo de ver, falta un promover más que respetar, ya que no se trata de que respetes que los demás traten por igual a los distintos géneros, sino que tú también lo hagas). También quieren fortalecer las capacidades afectivas, rechazar la violencia, conseguir que los alumnos adquieran destrezas en la utilización de fuentes de información, dar una formación básica en las TIC, promover un conocimiento científico, espíritu emprendedor, el desarrollo de un lenguaje adecuado, que aprendan otras lenguas y valoren los aspectos culturales. Por último, me parece llamativa la propuesta de hacer que los alumnos conozcan el funcionamiento de su propio cuerpo con el fin de que respeten las diferencias existentes entre ellos y que lo cuiden con buenos hábitos. Así, se promulga la realización de deporte.

Como puede observarse, en esta etapa coincidente con la adolescencia de los alumnos, se pretenden impulsar una serie de valores, competencias y habilidades de carácter muy diverso. Además, se les quiere dotar de herramientas para la búsqueda de información y enseñarles a manejarlas de forma óptima.

En cuanto a los objetivos de Bachillerato, también se desea seguir impulsando valores éticos fundamentales como la igualdad de género, el rechazo a cualquier tipo de discriminación, la no violencia y la resolución de conflictos de forma pacífica. Además, se pretende aumentar el grado de madurez de los estudiantes, su espíritu crítico, mejorar sus capacidades lingüísticas dominando la lengua, el uso solvente y responsable de las TIC, lograr que comprendan la investigación científica, que valoren las artes y utilicen la educación física y el deporte para favorecer el desarrollo personal y social.

En esta etapa, de personas con mayor madurez psicóloga, se siguen promulgando valores éticos fundamentales, que deben estar presentes a lo largo de toda la vida, y además aparecen otros que son refuerzo de los anteriores o más específicos, ya que requieren un grado de madurez que en la ESO es difícil de conseguir.

Con respecto a los alumnos de ciclos formativos, quieren que estos reconozcan o interpreten la documentación. A mayores, pretenden que identifiquen las materias primas, propiedades, etc., saber usar la maquinaria, el aprendizaje de las técnicas, las estrategias, y otras tareas específicas de sus ciclos formaticos de cocina. Entre ellas, a destacar el valor que le dan a la seguridad alimentaria.

Como es lógico, a parte de algunos objetivos generales como el desarrollo de la asertividad de las personas, se centran más en el desarrollo de competencias específicas.

A mi modo de ver, los objetivos, aunque algo utópicos en algunos de los casos, están muy bien planteados, diferenciando siempre por un lado una línea general de competencias básicas y valores éticos y, por otro, una serie de objetivos más específicos adaptados a cada etapa en función de la madurez psicológica y de las exigencias de la realidad a la que van dirigidos los cursos.

Posteriormente, aparecen los criterios para la elaboración de las programaciones didácticas, las actuaciones para fomentar la cultura emprendedora, la programación general anual, concretando el currículo, los criterios de promoción y titulación (diferenciados por etapas basándose en el marco legal pertinente), las medidas de atención a la diversidad y el Reglamento de Régimen Interno (ya en los anexos)

Con respecto al Reglamento de Régimen Interno, en primer lugar, se muestra un apartado preliminar, donde se habla de los objetivos fundamentales básicos, los valores éticos, y tiene un carácter inspirador y positivo.

También explica que se pretende alcanzar como objetivo una correcta socialización de los alumnos, un crecimiento en valores, y un crecimiento personal ayudando a que desarrollen capacidades. Además, que consigan tener un autoconcepto y una autoestima ajustada.

Posteriormente se establecen las normas de participación, donde se habla de los diferentes sectores de la comunidad escolar, y fomentando valores éticos. Muy ligado con esto, a continuación, se hace referencia a los derechos de asociación y reunión, tanto del alumnado como de los padres, que también forman una pieza clave en el centro. Todas las asociaciones deben promover la actuación de todos, ser colaborativas y servir para dar opiniones, ejercer el ejercicio de la democracia y mejorar la actividad del centro.

A continuación, aparecen las reglas de la evaluación, a nivel informativo, sin ningún carácter punitivo ni amenazador.  

A mayores se muestran las normas de uso y conservación de materiales e instalaciones del centro donde, en primer lugar, se informa y luego se establecen las sanciones (o debería decirse mejor las consecuencias) en caso de un uso irresponsable. Sin embargo, no considero que este documento esté escrito con un carácter amenazante, que muestre intención de castigar, fuera de los valores que promueve el centro.

Con respecto a la convivencia, ocurre similar. Se establece la distribución de competencias en este ámbito para presentar un apartado sucesivo relacionado con la disciplina. De este modo, se muestra un gradiente de clasificación de conductas negativas en leves, graves y muy graves. Relacionado con ellas, viene la consecuencia correspondiente. Aunque en este apartado se hace hincapié a los castigos, considero que es oportuno, ya que estas consecuencias a los actos incívicos sirven para llamar la atención de alguna forma, marcando límites. Sin embargo, si considero que se da una idea errónea del castigo como elemento modificador de las mañas conductas, cuando no es así realmente. Además, se establece una regulación de los castigos, lo cual considero muy oportunos, para que no queden al libre albedrio o al criterio propio. De este modo, serán más justos, acordes con las situaciones generadas. Es interesante resaltar que ninguno de ellos puede atentar contra el derecho fundamental de la escolarización de los estudiantes. En mi opinión, consideró que debería ser más contundente en la afirmación: “ningún castigo puede atentar contra el derecho fundamental de recibir UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD”, como establece el artículo 1 de la LOMCE en sus inicios. Me parece interesante, además, el aspecto de la mediación (explicado también en este apartado) como una alternativa pacífica y muy constructiva de resolver conflictos.

El apartado sucesivo se refiere a las faltas de asistencia y retrasos. Así, establece que la acumulación del 20% de faltas de asistencia sobre el total de cada asignatura o modulo tanto justificada como no puede dar lugar a la pérdida del derecho de la evaluación continua. Además, hace referencia a que todas las faltas de los alumnos deben venir provistas de justificante, porque si no, pueden constituir objeto de sanción. A mi modo de ver, esto es un error, ya que a veces las ausencias pueden llevar implícitas razones de salud que, a veces, son difíciles de justificar, y que no todos pueden tener acceso a pruebas o diagnósticos que permitan obtener la justificación pertinente. Por ese motivo, no se pueden castigar las faltas de asistencia reiteradas sin justificar, salvo que se vea claro que no hay ninguna intención de dar explicación o se exprese claramente por parte del alumno con cierto descaro que la razón no es de salud. También me parece interesante poner de relieve que, pese a no estar escrito con carácter punitivo, abusa del uso de las palabras sanción y castigo, en vez de usar “consecuencia” que es, a mi modo de ver, mucho más acertada y ajustada.

En relación a las actividades extraescolares y complementarias, se establece una regulación en cuanto al número que se puede realizar dependiendo del período educativo. Por un lado, comprendo la necesidad de regularlas, ya que el exceso de estas sería una lacra en cuanto a la organización temporal de materias curriculares. Sin embargo, la limitación tan estricta y concreta me parece un error, ya que este tipo de actividades constituyen una forma de aprendizaje muy eficiente, divertida, práctica, de contacto con la realidad y ligada a competencias transversales. Facilita la socialización de los alumnos, y el proceso de adquisición de valores éticos, entre otros aspectos. Por lo tanto, siendo realmente tan beneficiosas, no se deben limitar de forma tan estricta como si se tratasen de “recreos”.

Seguidamente se habla de la prohibición de consumir tabaco y alcohol, como es lógico, pero también hace mención de que no se podrá comer, masticar chicle, golosinas, etc. Con respecto al tema del chicle, considero que es una idea bastante ridícula y extendida el que no se pueda comer chicle en clase. En ciertos casos, creo podría ayudar a los alumnos a concentrarse, o igual a reducir niveles de estrés, ansiedad, etc. No considero que sea realmente una falta de respeto, es más bien un constructo social irracional basado en el afán de limitación/prohibición. En mi opinión, deberían normalizarse (o igual debería decir “cotidianizarse”) ciertos comportamientos en el aula como estirarse, bostezar, comer cicle, salir al baño sin pedir permiso, etc., que permitirían un clima de aula más relajado y, por lo tanto, adaptado al proceso de aprendizaje. Los alumnos pasan muchas horas en el aula, y no tiene sentido que tengan que limitarse en cosas naturales.




Llegando al final hace referencia a las normas de higiene y seguridad para alumnado de FP básica, donde no se ve realmente un carácter basado en castigos.

Aparecen también en los anexos del Proyecto Educativo el plan de convivencia, el de fomento a la lectura (lo que pone de manifiesto la importancia que le dan a las competencias lingüísticas, a mi modo de ver muy acertada, ya que resultan esenciales para el desarrollo de muchas otras competencias).

No quedan exentos de aparecer otros epígrafes referentes al plan de igualdad de género, al que se dedica un apartado específico en los anexos, o el plan de absentismo escolar, para prevenirlo.

Por último, se explican los medios para la colaboración de la comunidad educativa, los compromisos del centro con las familias, y donde se coordinan las relaciones con las familias de los alumnos (aspecto fundamental para garantizar el éxito de los alumnos). Así, exponen que el contacto con estas es continuo y fluido en la mayoría de los casos, que se realizan reuniones con las familias a principios de curso, y la posibilidad de organizar reuniones extraordinarias de todo el equipo pedagógico. Además, el centro no tiene AMPA (que debería llamarse AFA, para ser más inclusivos con los diferentes tipos de familia), con lo que se plantean como objetivo fomentar la participación de los padres en la labor educativa a través de la potenciación de la AFA y de la colaboración y participación de los padres y madres en ella.

Como puede observarse, el Proyecto Educativo es muy extenso, y a pesar de parecer un poco utópico, considero que es muy motivador. Recoge muchos aspectos importantes con el fin de mejorar las condiciones en la adquisición de competencias básicas, y se centra en dotar al alumnado de las competencias y aptitudes que la UE y la LOMCE promulgan. En resumen, es un Proyecto Educativo muy amplio, completo, que toca todos los aspectos relacionados con lo que es la enseñanza, más allá de la adquisición de conocimientos teóricos y que tiene un carácter motivador.




¡OH, MI YO!

¡Oh, mi yo! ¡oh, vida! de sus preguntas que vuelven, del desfile interminable de los desleales, de las ciudades llenas de necios. De...