viernes, 9 de octubre de 2020

¡La escuela ha muerto!

El sistema educativo siempre se ha debatido por establecer un sistema centralizado o si bien, por el contrario, una descentralización podría ser más efectiva. 

La LOMCE tiene como objetivo una educación de calidad y equitativa, dos principios totalmente inseparables. Para que la educación sea de calidad, tiene que ser equitativa. Esto implica que disponga a todos los alumnos de las mismas oportunidades. Pero no solo de forma teórica, sino en la práctica. Para que se dé la posibilidad de que todos los alumnos tengan las mismas oportunidades, deben explotarse los talentos de cada uno de ellos. Y todos somos diferentes. Por lo tanto, parece lógico pensar que un sistema educativo solamente será equitativo si es personalizado. Esto invita a pensar en la idea de descentralización.

Además, tiene que ser de calidad. Para ello, debe centrarse en proveer de unas competencias básicas. Aunque esto puede parecer sencillo de entender, conviene recordar que por básico entendemos dotar de conocimientos y habilidades útiles para todos los ámbitos de la vida (no solamente los estrictamente académicos). Además, debe cumplirse el principio de equidad, como se ha comentado anteriormente. Por último, debe ser capaz de proporcionar una formación continua, a lo largo de toda la vida. Para que este objetivo sea posible, el sistema educativo requiere de flexibilidad.

Este es un tema realmente complejo, al que dedicaré otra entrada en este blog. Sin embargo, en este caso quiero hablar sobre un tema actual en varios países que, últimamente, también ha aparecido en España: la educación en casa como modo de sustituir la escuela. 



Un ejemplo lo podemos encontrar en el vídeo que enlazo al final del texto1. A priori, los argumentos que la madre, defensora de la educación en casa, pueden parecer bastante potentes. Sin embargo, sin afán de ofender a nadie, considero que se pueden desmontar fácilmente. Aunque comenta varias cosas, voy a destacar algunas que me llaman especialmente la atención:

 

- "Estoy de acuerdo con la educación obligatoria, pero no con la escolarización obligatoria, porque no es lo mismo".

 

Entiendo que se refiere a que no es necesario ir al colegio para poder aprender contenidos académicos. Si tienes los medios suficientes, desde casa puedes aprender. A través del ordenador, con una conexión a internet, se puede hacer mucho. No pongo eso en duda. Sin embargo, considero que confunde lo que es aprender con instruirse. Dotarse de muchos conocimientos en competencias matemáticas o lecto-escritoras y en idiomas no es necesariamente aprender. Es instruirse. El proceso de aprendizaje implica mucho más: instruirse en contenidos seleccionados de tal forma que sean útiles para la vida, adquirir habilidades prácticas, formarse en valores, aprender de la diversidad humana, desarrollar la inteligencia emocional, etc. Y todo esto es completamente imposible sin la interacción con los otros niños. Se que en ningún momento dice que no salgan de casa. Sin embargo, ir al colegio es una forma de socialización crucial, sobre todo a edades más tempranas. Conocer la diversidad te provee de más amplitud de miras ante la vida, y te hace ver todas las posibilidades del mundo. De este modo, se alimenta también el espíritu crítico para que, sin dejarnos solamente llevar por una idea común de nuestros padres, podamos ver en que ideas encajamos mejor. Por lo tanto, nos dota de libertad. Y esta es precisamente uno de los objetivos de la Ley educativa: garantizar el ejercicio de la democracia. Y la democracia, si se basa en ideas adquiridas de generación en generación dentro de las familias, no está garantizada. Parece ser que se olvidan de la labor social de los centros educativos. En pocas palabras, acudir a las escuelas es primordial para el desarrollo de la personalidad.

 

- "Es poco eficiente el programa escolar, y no hace frente a las necesidades educativas de los niños".

 

No voy a contradecir que el sistema educativo sea ineficiente. A pesar de que la LOMCE pretende que sea de calidad y equitativo, fundamentado en una enseñanza básica e inclusiva, en la práctica, en muchos casos, se queda en papel mojado. El problema radica en la existencia de un sistema "de talla única", que encaja con unos pocos, pero deja fuera a muchos. Por eso, debe plantearse la educación desde un punto de vista más individualizado, haciendo que sea personalizada. Pero esto no está reñido con la idea de grupo, la educación también como colectivo. Si bien es cierto que puede parecer tentador pensar que una de las formas más eficaces de dotar de una enseñanza personalizada sea desde casa, es poco realista. Además de todos los problemas que podría acarrear en cuanto al desarrollo como persona de los estudiantes, como se ha comentado anteriormente, es poco realista. No son muchas las familias que puedan dotar a sus hijos de todos los medios necesarios, ya que pueden no tener ordenador, internet, etc. Pero no solamente se trata de un problema de recursos materiales, sino de recursos humanos. Para que esto fuese posible, los padres o parientes cercanos deberían tener una formación adecuada mínima. Y esto, como se ha visto, no es real. Muchos padres, además, pasan mucho tiempo fuera de casa trabajando, con lo que no podrían dedicar mucho tiempo a la educación de sus hijos. Un ejemplo claro lo vemos con el tema de los deberes: muchos padres no son capaces de ayudar a sus hijos con ellos porque o bien no tienen los conocimientos necesarios o no disponen de tiempo. 

 

- "Los veo más maduros, más independientes".

 

En este vídeo antes comentado, la madre afirma que ve a sus hijos más maduros e independientes. A pesar de no conocer a estos chicos realmente, dudo mucho que eso sea así. Es posible que en las tareas del hogar se desempeñen con más habilidad, o que hayan "salido muy formales". Sin embargo, para lograr independencia, debemos socializar. Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza. Probablemente, el día de mañana, estos chicos puedan presentar carencias importantes en cuanto a habilidades sociales. Conviene recordar que no existe una inteligencia única y que, un número no despreciable de ellas se adquieren en sociedad, por interacción con los iguales. Es lo que se conoce como la relación con los pares, fundamental en el desarrollo de los adolescentes.

Además, muy ligado a lo comentado anteriormente, estos chicos que no se han enfrentado a la diversidad del mundo, difícilmente podrán ser realmente maduros. 

 

- "En casa les puedes dejar experimentar".

 

Con respecto a esta afirmación, he decidido comentarla porque me parece llamativa. Sin embargo, poco hay que decir. Para que puedan experimentar en casa, debes tener medios suficientes. Desde luego, no es accesible para todo el mundo. Además, ¿por qué dan por hecho que fuera de casa no se puede experimentar?

 

- "No estamos encerrados en casa, hacemos excursiones y vamos a otros países".

 

Aunque me parece interesante la aclaración, cabe resaltar que también es un problema de recursos. No es realista, ya que no todas las familias tienen la posibilidad de viajar con tanta facilidad. Además, las que, si pueden hacerlo, lo harán igualmente (para eso están las vacaciones y los fines de semana y demás fiestas). Es totalmente compatible realizar excursiones y viajes con la familia e ir a la escuela y las escuelas también realizan excursiones. No voy a negar la mayor, ya que reconozco que muchos profesores prefieren mirar para otro lado e ignorar la posibilidad de hacer este tipo de actividades fuera del aula por las responsabilidades que conllevan. Por lo tanto, es una tarea pendiente por mejorar. 

 

- "Me parece más importante que sepan donde buscar la información". 

 

La idea, en este caso, me parece muy acertada. De hecho, ese es el objetivo de la educación: no instruir, sino enseñar a los alumnos competencias básicas y dotarles de curiosidad, espíritu crítico y herramientas para el aprendizaje autónomo. Esta es, sin duda, una "asignatura pendiente" de nuestro sistema educativo. Sin embargo, no llevarlos a la escuela no soluciona este problema. Además, nuevamente no es realista: no todas las familias pueden hacer eso. Solamente aquellas con más recursos. 

Quiero resaltar que soy consciente de que, en este video, la madre no pretende imponer esto para todo el mundo, sino que lo plantea como una posibilidad más. Sin embargo, crear estas distinciones entre ricos, con recursos, y los que no, que tienen que ir a la escuela, no es admisible si queremos ser justos. Además, aunque pueda parecer a priori que de este modo la gente con recursos en casa podría tener ventajas, la realidad es que no es así. Esos niños podrían presentar grandes carencias sociales como ya he comentado. También fomentaría la aparición de mayores diferencias entre ricos y pobres, polarizando la sociedad. En cuanto a la educación en valores, también se vería muy comprometida. Los hijos heredarían las ideas de sus padres, y difícilmente adquirirían sus valores propios de la experiencia vital en sociedad, de la interacción con los pares no solo en las calles, sino también en ambientes de estudio/trabajo (en las escuelas). 



- "Un sistema que tiene más de un 30% de fracaso se lo tiene que pensar mucho si realmente quiere obligar a las personas a utilizarlo. Esta es una opción digna del siglo XXI". 

 

Por último, dar la razón, como no podía ser de otra manera, a que el sistema debe replantearse cuales son los problemas de fondo que presenta para que exista tal tasa de fracaso. Sin embargo, disfrazar de moderna la idea de quedarse en casa aprendiendo es, realmente, una ilusión y un salto al pasado. 

 

Para terminar, quiero poner de relieve que la escuela no ha muerto, está viva y su salud en el futuro depende de nuestra labor como docentes en los años venideros. Por parte de los organismos superiores, proveer de más financiación, mas recursos. La ley, por otro lado, hacerse efectiva, no quedando solo en simples palabras (para ello, debe lograr tener mayor cohesión). Los institutos, ser más honestos, innovadores, dar una atención personalizada. Y los docentes, tener vocación, y la idea clara de que su labor es hacer que los alumnos aprendan, no instruir. Es una responsabilidad de todos mejorar los datos, disminuir las tasas de abandono escolar temprano y de fracaso escolar. La culpa no es de los alumnos, sino del sistema.

 

1Cuando la casa se convierte en escuela. www.lainformación.com Vídeo de Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=dLSDL6xI9eo

 

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