La
participación escolar tanto de los alumnos como de las familias es fundamental,
ya que permite mejorar la calidad de los centros educativos. Esta participación
se realiza mediante asociaciones de padres y alumnos.
Con
respecto a las asociaciones de padres, tienen como finalidades asistirles en
todo lo relacionado con la educación de sus hijos, colaborar en las actividades
educativas del centro y promover la participación de los padres en la gestión
del centro.
Por
otro lado, las asociaciones de alumnos tienen las finalidades de expresar la
opinión del alumnado en todo aquello que afecte a la situación de los centros, colaborar
en la labor educativa de los centros y en las actividades extraescolares y
complementarias, promover la participación y realizar actividades culturales,
deportivas y de fomento en la acción cooperativa.
De
este modo, tanto las asociaciones de padres y de alumnos tienen como
competencias elevar al consejo escolar propuestas para el Proyecto Educativo,
la Programación General Anual o modificaciones del Reglamento de Régimen Interno.
Además, también informan al consejo de aquellos aspectos de la marcha del
instituto que sean oportunos, reciben información del consejo sobre los temas
tratados, además de obtener con anticipación el orden del día del consejo
escolar para poder elaborar propuestas. Se pueden también formular propuestas
para la realización de actividades complementarias, ver los resultados
académicos del año y cómo los valora el consejo escolar, recibir información
sobre los libros de texto y el material didáctico y fomentar la colaboración
entre todos los miembros de la comunidad educativa.
Reflexionando
sobre el tema, considero que la participación escolar de los alumnos tanto de
los que forman parte del consejo escolar como de los que constituyen asociaciones
del centro suele ser bastante activa. Es posible que el hecho de que sean los
directamente afectados por las medidas del centro constituya un factor
motivador. Los estudiantes, además de ser bastante activos en las asociaciones
de estudiantes y de llevar así a cabo el ejercicio de la democracia (lo cual es
muy positivo en su desarrollo personal), disfrutan realmente de realizar
propuestas para el centro. Su posición es privilegiada, ya que viven las
bondades y los problemas del centro desde dentro.
Considero
que, mayoritariamente (al menos en lo que yo he podido observar, tampoco
pretendo generalizar de forma indebida) son las asociaciones de estudiantes las
que muestran mayor interés en cuanto a la elaboración de propuestas para
realizar actividades complementarias y fomentar la colaboración entre todos los
miembros de la comunidad educativa.
Por
otro lado, las asociaciones de padres, pese a la importancia que tienen tanto
por las propuestas de mejora del centro como por los beneficios hacia ellos
mismos, no son realmente muy activas, o incluso en algunos institutos inexistentes.
Desde mi experiencia, el colegio de educación infantil, primaria y ESO al que
fui tenía Asociación de familias (AFA, o AMPA, aunque este segundo término
prefiero dejar de utilizarlo, al no ser inclusivo con todos los modelos de
familia). Sin embargo, apenas se reunían, y cuando esto ocurría, no resultaba
en encuentros realmente muy fructíferos. El IES en el que posteriormente
estudié Bachillerato ni siquiera contaba con AFA (aunque en su Proyecto
Educativo se proponen impulsar precisamente esta participación de las
familias). A mi modo de ver, esta falta de participación de las familias en el
centro puede radicar en varios factores, pero uno realmente relevante es la
falta de tiempo. Los padres pasan muchas horas trabajando y apenas tienen
tiempo para estar con sus hijos y ayudarles con las tareas diarias, con lo que
mucho menos para reunirse. Sin embargo, si existiese una conciencia social
sobre el poder de estas asociaciones y los beneficios en el centro y por ende
en la educación de sus hijos, probablemente la participación sería mayor. La gente
se organizaría el tiempo de otro modo, sin lugar a ninguna duda. La reunión en las
AFA dejaría de ser algo que hacer casi por compromiso o por “quedar bien y ver
un poco que se dice” para ser fructífera.
A
pesar de la conocida importancia de la relación padres-profesores para la
educación de los estudiantes, tengo la sensación de que esta solo se concibe
como relevante cuando es de forma individualizada. Esto es, cuando ocurre de
forma privada entre los padres y el o los profesores correspondientes en temas
centrados en torno a su/s hijo/s. Sin embargo, cuando se trata de una actividad
más deslocalizada, generalizada a todo el centro, el interés baja. Desde mi perspectiva,
me parece un claro reflejo de la sociedad individualista en la que vivimos,
idea que viene in crescendo.
En
resumen, la participación del alumnado considero que es elevada, activa,
fructífera y además motivadora para todos. Sin embargo, esto no ocurre así con
los padres, que bien por razones de tiempo como por falta de confianza o
conocimiento de la importancia de las AFA presentan grados de participación más
bajos y probablemente con menos éxito.
Realmente,
me parecería interesante realizar por mí misma un sondeo sobre la participación
de los padres en diferentes centros, bien a nivel local, o poder extender este
estudio a más centros. Sin embargo, debido a la dificultad que eso ataña,
quedará como una posible propuesta a futuro.
Una
vez dada mi visión, que no es realmente objetiva ni presenta base en datos
específicos, quiero proponer alguna propuesta innovadora para promover la
motivación y el interés de las familias, ya que es el factor que yo considero
requiere de mayor atención.
Bronfenbrenner,
en su teoría ecológica en el año 1990, establece que las personas no se
desarrollan por sí mismas, sino que son afectadas por todos los diferentes
sistemas de los que forman parte. Además, es de suma importancia la forma en la
que los elementos interactúan unos con otros. Por eso, la interacción
hogar-escuela es fundamental. Pero esta no puede ser solamente a nivel individualizado,
sino colectivo.
La
participación de los padres permite que los niños trabajen mejor en la escuela
y en su vida, se mejora la escuela, se fortalece la comunidad, aumenta el
sentido de seguridad y también las actitudes positivas hacia la escuela.
Una
vez hemos tomado consciencia de la importancia de las reuniones de padres en la
escuela y de la relación padres-profesores-centro educativo en general, procederé
a exponer una serie de estrategias útiles1 para mejorar las
relaciones escuela familia y comunidad:
1.-
Acercarse y conocer a las familias
A
pesar de que no es una tarea fácil, debido a la gran diversidad, es importante
que el educador establezca una relación recíproca con los padres, recordándoles
su importancia no solo a nivel individual con su/s hijo/s, sino a nivel comunitario.
Además,
se pueden planificar actividades que logren acercar a todas las familias al
centro para que se involucren:
a)
Recogida de información sobre los talentos y habilidades de los padres que
puedan beneficiar a la escuela y, posteriormente, organizar el trabajo voluntario.
Es de vital importancia reconocer el esfuerzo de cada participante, ya que constituye
un refuerzo muy efectivo para el aumento de la participación.
b)
Reuniones de padres en las que las familias tengan la posibilidad de plantear preguntas
que permitan a los profesores conocer las necesidades de su grupo.
c)
Realizar un cuestionario sobre las necesidades de cada familia, para poder
tratar de suplirlas.
2.-
Acercarse y conocer a la comunidad
En
la comunidad existen recursos que pueden ser identificados y utilizados para
enriquecer la educación de los estudiantes. Entre ellos se encuentra las personas
que viven cerca de la escuela y los vecinos de las comunidades donde viven los alumnos.
Estas personas pueden aportar tiempo, habilidades, ideas, conocimiento y
recursos económicos que ayuden en la educación de los estudiantes. Para fomenta
este acercamiento a la comunidad, se pueden realizar diferentes actividades:
a)
Elaborar una libreta de contactos, con el nombre de los recursos de la
comunidad que hayan sido identificados e integrarlos en las actividades del
centro.
b)
Identificar organizaciones, programas y servicios. Por ejemplo, proyectos de
reciclaje, actividades musicales, deportivas, etc.
c)
Ofrecer servicios a la comunidad, integrando a miembros de las familias y el profesorado
y planificar eventos en los que se invite a la comunidad.
3.-
Comunicación efectiva de la escuela con las familias y los miembros de la
comunidad
La
comunicación es clave en el establecimiento de relaciones con los demás. Para llevar
a cabo una comunicación efectiva, pueden utilizarse estrategias muy sencillas,
como la escucha activa, la utilización de un lenguaje sencillo, accesible, ser
precisos en lo que se quiere comunicar, congruentes, honestos, concretos con lo
que se quiere comunicar…
Toda
esta comunicación puede llevarse a cabo de diferentes modos:
a)
Llamadas telefónicas a casa para invitar a eventos de la escuela. Se pueden
hacer cadenas de llamadas. Todo esto proporcionará una sensación de cercanía y
aumentará el sentido de pertenencia a una comunidad por parte de las familias,
que estarán más motivadas para participar en el centro.
b)
Hacer uso de diferentes medios informativos, y en varios idiomas a ser posible,
con el fin de que sea mas accesible.
c)
Crear videos cortos de diferentes actividades para mostrar a las familias.
d)
Realizar reuniones de padres cortas para informar sobre asuntos de interés
relacionados solamente con sus hijos (suele ser un primer paso más sencillo que
no reunir en torno a actividades de toda la escuela).
e)
Visitar a las familias que no sean reticentes a esto, ya que el contacto personal
puede atraer a las familias.
f)
Talleres para padres que les ofrezcan destrezas o experiencias.
g)
Comunicación facilitada con las familias (correos, e-mails, etc.).
4.-
Construir enlaces con las familias, la escuela y la comunidad
Se
trata de dar la oportunidad a las familias y a los miembros de la comunidad a
participar en actividades de la escuela. Algunas actividades que puedan
involucrar a los padres o los vecinos son la lectura de cuentos, las actividades
de cocina, sembrar semillas y preparar huertos, las excursiones, visitar
lugares de trabajo de los padres, actividades artísticas, etc.
Para
terminar, quiero concretar algunas propuestas para la participación de los
padres en el centro educativo.2 Estas se dividen en tres grandes
grupos:
1.-
Propuestas para realizar antes de comenzar el curso:
a)
Entregar a los padres un manual de la escuela. A pesar de que las páginas web
permiten el ahorro de papel, dinero y recursos, proporcionar manuales físicos
sobre los métodos de enseñanza, evaluación y objetivos pueden dar una sensación
de mayor cercanía. En mi opinión, internet tiene muchas ventajas, pero puede parecer
más distante.
b)
Realizar folletos y reuniones donde las familias pueda opinar y aportar propuestas
de mejora.
c)
Jornadas de puertas abiertas para que los padres puedan conocer el centro.
d)
Entrevistas personales a los padres. Aunque se ha comentado antes que la
comunicación individual no es el objetivo principal, es una buena forma de
empezar a establecer contacto.
2.-
Propuestas durante el curso:
a)
Creación de una Escuela para padres.
b)
Talleres: de juegos donde los padres puedan acudir a enseñar a los niños los
juegos que hacía en su infancia, de construcción, donde los padres construyan a
los niños objetos que puedan, por ejemplo, estar relacionados con su actividad
laboral, talleres de huertos, lectura de cuentos, etc.
c)
Realización de fiestas, que favorecen que las familias participen tanto en el
proceso de planificación como de organización y su posterior disfrute.
d)
Actividades extraescolares y excursiones a las que los padres puedan acudir.
3.-
Al final del curso, se
puede realizar una evaluación abierta donde los padres hablen y participen aportando
ideas y opiniones para la elaboración de mejoras en el futuro.
Como
podemos ver, existen muchas posibilidades para hacer que las familias se involucren
más en la actividad del centro. Para conseguirlo, es fundamental generar en
ellas un sentimiento de pertenencia al centro educativo, con lo que es
imprescindible el acercamiento a los padres. Además, es también interesante abrirse
a la comunidad y relacionarnos con ella.
1 Proyecto
Alcanza, mòdulo 8. Serrano Alicea, Lourdes I.; López Javier, Janet &
Morales Morales, Marilyn. (2008). Relaciones recíprocas entre la escuela, la
familia y la comunidad. San Juan, PR: Centro de Investigaciones Educativas,
Universidad de Puerto Rico. http://alcanza.uprrp.edu/modulo8
2https://es.slideshare.net/SaraGarca9/propuestas-para-la-participacin-de-los-padres-en-la-escuela
(Última consulta: 20/10/2020)